Crisis de la mudanza: Qué hacer si su nueva casa no está lista
Mudarse a una nueva casa es estresante, incluso cuando todo va bien. La lista parece interminable, desde hacer el equipaje hasta buscar una empresa de mudanzas, contratar un nuevo seguro y cambiar de dirección. Lo último que necesita alguien al mudarse es enterarse de que su nueva casa no estará disponible como estaba previsto, sea cual sea el motivo. He aquí algunas cosas que debe tener en cuenta si acaba teniendo que esperar.
Entender por qué
Antes de que pueda averiguar los pasos a seguir, será esencial que entienda por qué su vivienda no está disponible según lo previsto y quién es la persona o personas de contacto para la nueva vivienda. Puede tratarse de un propietario, un agente inmobiliario o de alquiler, un administrador de fincas o un casero. ¿La vivienda no es habitable? Por ejemplo, ¿no se han realizado a tiempo las reformas o reparaciones previstas? ¿Hay problemas de financiación por su parte o por la de ellos? Puede que otro inquilino aún no haya desalojado la vivienda según lo acordado. Hay muchas razones por las que una vivienda puede no estar lista. Lo importante es averiguar por qué, cuándo estará lista y si el propietario o el vendedor le ayudarán a solucionar el problema.
¿Puede quedarse en su antigua casa?
Aunque no es lo ideal y a menudo resulta inviable, la solución más sencilla puede ser permanecer en su vivienda actual hasta que la nueva esté lista. Esto funciona mejor cuando se tiene una gestión flexible de la propiedad o un nuevo comprador (dependiendo de si está alquilando o vendiendo).
Si alquila, puede optar por un contrato de alquiler mensual. Puede costar más que el alquiler anterior, pero menos que otras opciones. Si está vendiendo, pregunte al agente del comprador si éste estaría dispuesto a ampliar el periodo de plica o a permitirle que le "alquile" la vivienda. Es probable que esta opción sólo funcione si el propietario no tiene ya un inquilino programado o si el comprador no tiene un plazo concreto para abandonar su vivienda actual.
Si no puede permanecer en su antigua vivienda, existen otras opciones:
- Encontrar un hotel con opción de estancia prolongada. Muchos de estos alojamientos también admiten mascotas; si no, están legalmente obligados a aceptar ESA (animales de apoyo emocional). Aunque la tarifa puede ser entre 2 y 4 veces superior a la de tu alquiler o hipoteca anterior, ten en cuenta que se incluyen servicios como agua, electricidad, internet, limpieza y, a veces, incluso el desayuno. Los grandes centros urbanos donde se alojan habitualmente los profesionales que viajan pueden facilitar la búsqueda de opciones como éstas.
- Mira a ver si puedes quedarte con amigos o familiares por el momento. Sin embargo, es probable que esto sea más difícil con más miembros de la familia. Pregúntales qué necesitan de ti para que el acuerdo funcione en cuanto a contribuciones monetarias y tareas domésticas.
- Busca un alquiler mensual. El alquiler mensual es probablemente la opción menos conveniente, ya que tendrá que trasladar su vivienda dos veces, y probablemente tendrá un coste superior. Sin embargo, puede ser la única opción si las demás no son viables.
¿Y mis cosas?
Si la fecha de su mudanza se retrasa, es probable que tenga que encontrar opciones de almacenamiento para sus pertenencias y vehículos adicionales que no se utilizan con regularidad. Muchas empresas de mudanzas disponen de instalaciones de almacenamiento a las que pueden llevar sus cosas después de cargar el camión, y algunas pueden ofrecer 30 días gratis. Además, amigos y familiares pueden guardarle objetos personales o vehículos a corto plazo. De lo contrario, tendrá que buscar la unidad de almacenamiento más asequible para sus necesidades.
¿Y mis mascotas?
Si no encuentra otro lugar que acepte mascotas mientras espera su nuevo hogar, puede buscar una residencia para mascotas. Sin embargo, además de tener que separarte de tu mascota, estas residencias supondrán un coste, una posible exposición a enfermedades y requisitos de licencia y vacunación.
Pregunte a amigos o familiares si pueden cuidar de su mascota si usted puede proporcionarle comida y otras necesidades. También puede ponerse en contacto con organizaciones privadas de rescate de animales para ver si tienen algún cuidador dispuesto a cuidar de su mascota. Por último, si estar lejos de su mascota puede dañar su salud mental, registrar a su mascota como ESA es razonablemente sencillo y garantiza legalmente que su ESA pueda quedarse con usted dondequiera que acabe viviendo.
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